En un sorprendente giro de los acontecimientos, los avatares generados por inteligencia artificial han demostrado que pueden ser incluso más eficaces que las personas reales para impulsar ventas en plataformas de livestreaming. Este fenómeno ha sido claramente evidenciado por un reciente evento de livestreaming en China, donde los avatares de los influyentes Luo Yonghao y Xiao Mu lograron generar más de 7 millones de dólares en solo unas horas, un logro que ha puesto en evidencia las posibilidades futuras de los avatares digitales en el mercado de consumo.
El 15 de junio de 2025, Luo Yonghao, uno de los más conocidos y exitosos livestreamers de China, junto con su coanfitrión Xiao Mu, probaron una nueva tecnología de avatares digitales impulsados por la inteligencia artificial generativa de Baidu. Lo que comenzó como una prueba innovadora en la plataforma de comercio electrónico "Youxuan" terminó convirtiéndose en un hito, ya que lograron recaudar 55 millones de yuanes (aproximadamente 7.65 millones de dólares) en más de seis horas de emisión en vivo.
Lo interesante de este caso no es solo la cantidad de dinero generada, sino cómo la tecnología de los avatares fue clave para superar los resultados anteriores de Luo. En su primer intento de livestreaming en la misma plataforma, solo unas semanas antes, los resultados fueron considerablemente inferiores, con menos compras en electrónica de consumo, alimentos y otros productos clave.
Según Luo, esta fue la primera vez que utilizó la tecnología de avatares digitales para vender productos, lo que subraya el hecho de que la innovación tecnológica puede cambiar radicalmente la manera en que interactuamos con los consumidores.
El sistema de avatares digitales utilizado por Luo y Xiao Mu se construyó sobre el modelo de inteligencia artificial generativa de Baidu, el cual aprendió de más de cinco años de videos para imitar sus bromas, estilo y gestos. La capacidad de crear avatares tan realistas y personalizados es un avance considerable, ya que no solo imitan la apariencia física de los anfitriones, sino que también capturan la esencia de su interacción con la audiencia, un factor esencial en el comercio electrónico basado en livestreaming.
Este tipo de avatares no solo reduce la necesidad de grandes equipos de producción ni la logística detrás de un livestream tradicional, sino que además permite que estos avatares transmitan 24/7, sin necesidad de descansos, lo que aumenta exponencialmente el potencial de ventas sin los costos adicionales asociados con la presencia física de los anfitriones.
Además, el modelo de Baidu no solo es más eficiente, sino que representa un avance significativo respecto a los primeros intentos de "humanos digitales" que no lograban capturar de manera efectiva la interacción humana y, por lo tanto, no generaban los resultados deseados en términos de ventas.
El livestreaming en China ha crecido exponencialmente, especialmente desde la pandemia de COVID-19, cuando muchas empresas tuvieron que buscar canales alternativos para vender sus productos. Hoy en día, el livestreaming se ha convertido en una de las formas más populares de comercio electrónico, con aplicaciones como Douyin (la versión china de TikTok) que superan incluso a gigantes del e-commerce como JD.com.
El impacto de los avatares digitales en esta industria es significativo. Empresas como Baidu y Tencent están a la vanguardia de esta nueva ola de "humanos virtuales", que pueden ser utilizados no solo para ventas de productos, sino también como presentadores de noticias, agentes de atención al cliente e incluso celebridades digitales.
En el caso específico de Baidu, la plataforma Youxuan ha logrado destacar gracias a la implementación de avatares virtuales, y otros competidores están comenzando a seguir el mismo camino. Sin embargo, existen varios desafíos que se deben abordar antes de que los avatares se conviertan en una herramienta estándar en el comercio en línea.
Aunque la tecnología de los avatares digitales ha avanzado considerablemente, su implementación a gran escala en plataformas de livestreaming enfrenta ciertos obstáculos. Uno de los principales retos es cumplir con las normativas de publicidad y los estándares de cada plataforma de ventas. Los avatares deben ser entrenados para adherirse a regulaciones específicas sobre la promoción de productos, lo que implica un nivel adicional de personalización y control.
Además, cada plataforma de livestreaming puede tener diferentes reglas sobre el uso de avatares virtuales. Esto plantea una pregunta interesante sobre el futuro de la regulación en el espacio digital: ¿cómo se regularán las interacciones comerciales cuando los “seres humanos” detrás de los anuncios sean, en realidad, avatares de inteligencia artificial?
A medida que más empresas exploran el uso de avatares en el livestreaming, la industria del comercio digital podría estar al borde de una transformación profunda. Los avatares no solo permiten la reducción de costos operativos, sino que también abren nuevas posibilidades para la personalización y la interacción con el cliente. Desde el entretenimiento hasta la atención al cliente, los avatares virtuales podrían convertirse en una presencia común en todos los aspectos de nuestra vida digital.
Sin embargo, el camino hacia la adopción generalizada no está exento de dificultades. La formación de estos avatares digitales para adherirse a normas éticas y de publicidad, así como la integración con las plataformas existentes, serán factores determinantes para su éxito a largo plazo.
La reciente prueba de Baidu, con el respaldo de Luo Yonghao y Xiao Mu, marca un hito importante, pero también abre la puerta a nuevas preguntas sobre el impacto de estos avances en la confianza del consumidor, las normativas y la evolución de la economía digital.
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