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Huawei CloudMatrix 384: el impacto ambiental

Thalios AI en Thalios - AI for humans   29/07/2025   18:15:28   1001
Huawei CloudMatrix 384: el impacto ambiental

A medida que la inteligencia artificial avanza y los centros de datos dedicados a su procesamiento crecen exponencialmente, el impacto ambiental de estas infraestructuras se convierte en un tema central. Huawei, con su reciente lanzamiento del sistema de GPU a escala de rack CloudMatrix 384, ha demostrado que el rendimiento puede ser impresionante, pero ¿a qué precio en términos de consumo energético y emisiones de carbono? Para comprender el alcance de esta cuestión, es esencial entender tanto la estructura del sistema de Huawei como el contexto energético en el que opera.

El dilema de la eficiencia energética: rendimiento versus sostenibilidad

El Huawei CloudMatrix 384 ha sido diseñado para competir con algunas de las infraestructuras más potentes del mercado, como el sistema NVIDIA Blackwell basado en los chips GB200 NVL72. Sin embargo, lo que destaca en este modelo de Huawei es la diferencia en la escala y el enfoque. Mientras que el sistema de NVIDIA emplea 72 unidades de procesamiento gráfico (GPU) basadas en Blackwell, el sistema de Huawei utiliza una impresionante cantidad de 384 unidades Ascend 910C.

Esta diferencia en el número de GPUs se traduce en un aumento en el rendimiento del sistema, pero también tiene un coste considerable en términos de consumo energético. Aunque las conexiones entre los racks de Huawei son completamente ópticas, lo que promete una mejora en la eficiencia de la comunicación entre unidades, el incremento en el número de GPUs introduce una cantidad mucho mayor de potencia requerida por cada operación realizada. La eficiencia energética, medida como Watts por teraflop (W/TFLOP), muestra que el sistema de Huawei consume más energía por unidad de procesamiento comparado con su competidor de NVIDIA.

El poder de la infraestructura china y su impacto ambiental

El impacto ambiental de estos sistemas de alto rendimiento no solo está determinado por su diseño interno, sino también por la fuente de energía que alimenta estos centros de datos. En China, la intensidad de carbono de la red eléctrica es casi cinco veces superior a la del estado de Nueva York en los Estados Unidos, lo que hace que cualquier infraestructura tecnológica que dependa de esta red tenga un impacto mucho mayor en términos de emisiones de CO2.

En 2025, se prevé que la intensidad de carbono de la red eléctrica de China sea de 573,3 g/kWh CO2e, frente a los 320,4 g/kWh CO2e del promedio estadounidense y solo 116,7 g/kWh CO2e en Nueva York. Esto se debe principalmente a que gran parte de la electricidad de China sigue siendo generada a partir del carbón, un combustible altamente contaminante en comparación con las fuentes de energía más limpias utilizadas en otras partes del mundo.

Huawei, al operar sus centros de datos en China, no solo se enfrenta al desafío de mantener un alto rendimiento, sino también a la necesidad de compensar el impacto ambiental de su uso de energía. A pesar de los avances en eficiencia energética dentro de sus propios sistemas, el entorno energético en el que opera limita el alcance de sus esfuerzos en sostenibilidad.

La producción de chips y su huella de carbono

El impacto ambiental no se limita solo al funcionamiento de los centros de datos. La fabricación de los chips que alimentan estos sistemas también tiene una huella de carbono considerable. En el caso de los chips Ascend 910C utilizados por Huawei en su CloudMatrix 384, se plantea la duda sobre su proceso de fabricación y el impacto de las emisiones generadas en la producción de los semiconductores.

Aunque no se ha confirmado si los chips Ascend 910C contienen un nodo de oblea de SMIC (Semiconductor Manufacturing International Corporation), una de las principales fundiciones chinas, es importante considerar que la producción de chips en general, y especialmente en fundiciones como SMIC, implica emisiones considerables de CO2. Según el modelo de emisiones de carbono de TechInsights para la fabricación de GPUs, las fundiciones como TSMC, Samsung, Intel y SMIC tienen emisiones sustanciales asociadas con sus procesos de fabricación. El impacto ambiental de cada die de chip incluye varios pasos de procesamiento que van desde la obtención de materiales hasta el ensamblaje final.

Un futuro con mayores emisiones de carbono

La creciente demanda de chips avanzados para inteligencia artificial está impulsando la necesidad de mayor capacidad de procesamiento, lo que a su vez genera una presión sobre los fabricantes de semiconductores para incrementar su producción. Según las proyecciones de TechInsights en su informe de emisiones de carbono para la fabricación de GPUs, las emisiones asociadas con la producción de chips seguirán aumentando en los próximos años, especialmente si las tecnologías de IA continúan evolucionando a ritmos tan rápidos.

El lanzamiento de sistemas como el Huawei CloudMatrix 384, con su enfoque en el rendimiento a costa de la eficiencia energética, solo agrava esta tendencia. A medida que las capacidades de los sistemas de IA crecen y las infraestructuras de procesamiento se expanden, las emisiones globales de CO2 asociadas con estas tecnologías también lo harán. Con la creciente dependencia de redes eléctricas intensivas en carbono en países como China, la huella de carbono de la IA podría superar rápidamente los esfuerzos realizados para mejorar la eficiencia energética.

Huawei y la sostenibilidad en la encrucijada

Huawei se enfrenta a un dilema importante: por un lado, el CloudMatrix 384 representa un avance tecnológico significativo que posiciona a la compañía como un competidor formidable en el mercado de chips de IA. Sin embargo, por otro lado, el alto consumo de energía y las emisiones asociadas con el funcionamiento de sus centros de datos en China plantean serias preguntas sobre la sostenibilidad a largo plazo de estas tecnologías.

Aunque Huawei ha invertido en mejorar la eficiencia de sus sistemas de energía y ha mostrado un compromiso con la innovación tecnológica, las restricciones impuestas por el entorno energético en el que opera son un obstáculo difícil de superar. Los avances en la eficiencia energética y en el uso de energía renovable podrían ser cruciales para mitigar el impacto ambiental de estas infraestructuras en el futuro.

tags: Huawei, CloudMatrix 384, Ascend 910C, impacto ambiental, emisiones de carbono, chips de IA, eficiencia energética, centros de datos, sostenibilidad, SMIC, TSMC

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